miércoles, 11 de septiembre de 2013

A la espera del mejor día de nuestras vidas.

Pues tal y como escribí en el título, esperar a ese día hace que nuestros corazones palpiten cada segundo con mas fuerza, esperando el momento en el que nuestra amistad, nuestras risas, enfados, llantos, reconciliaciones y sobre todo nuestro amor, celebren 365 días, llenos de magia sin dudarlo. 
Espero que esto no se haga demasiado largo:
El primer día que me enamoré de él, sentí que el mundo no existía, no entendía a nadie y no prestaba atención a nada, solo a mis pensamientos que se sumergían profundamente, hasta casi desaparecer, y hacer que mi cuerpo casi lo consiga. Esas palabras que se desviaron un momento de sus labios "Me gustaría verte este fin de semana" hicieron que mi mente espabilara por fin. Ese día, domingo...fueron sus labios y los míos los que se desviaron por un momento, para poder hacerlo siempre.



"Nunca dejes de SOÑAR"..!♥ | via Facebook


Los demás 365 juntos fueron en conjunto, una dulzura algo amarga, ya que el amor es dolor, y en una pareja hay momentos buenos y momentos malos, pero de eso se trata ¿no? de cruzar todas las barreras sin soltarnos de la mano.
Cada día sentía que me moriría si se iba...si pasaba dos segundos a más de dos centímetros de el. Con el tiempo empecé a pensar que...quizá en nuestra corta distancia, se esconde el secreto de mantenernos firmes, y de desearnos ni tanto, ni tan poco.
También me dí cuenta de que es la única persona con la que deseo dormir y despertar a su lado, besarle, dar los buenos días con una sonrisa en los labios, y por supuesto comenzar un nuevo día a su lado, por muy dura que sea la situación y el momento.Por supuesto, formar una familia a su lado es uno de mis sueños.


As Long As You Love Me



Y ya por último, es la única persona que me protege cuando me abraza, me da fuerzas cuando me besa y me da vida con una sonrisa, por pequeña que sea.
Es él al único al que quiero, amo, y adoro con todas mis fuerzas, y me encantaría vivir 365 días mas a su lado. aunque sean pocos para lo que en verdad deseo